Querido Record II

Imaginé que la calle estaría solitaria, desolada, así como lo era en mi país,
En mi antigua casa. Era verano y las personas estaban en casa de familiares
O en la playa, o en alguna otra parte que no fueran las calurosas calles de
Thallahassee, pero mis cálculos y pensamientos habían fallado, los parques
Contenían personas que siquiera vivían en el estado, era verano y todo a todo
El mundo le gustaría unas deliciosas vacaciones en Florida y para la mala suerte
Como diría Paula, no tenia el auto, pero todos modos la tienda de Dani estaba
A unas cinco cuadras.

Mientras caminaba sumergida en pensamientos sin fin y sin sentido, recibí una
Llamada de la abuela Bonie al teléfono celular, que por cierto no me atrevía a cambiar
Estaba viejo y desgastado, pero era mi teléfono celular.
La abuela jamás a entendido estos aparatos, ni se dispone a hacerlo, a pesar de
Lo sofisticada que es, razón por la cual sospeché que era importante lo que iría
A decirme, en casa de mamá no había teléfonos desde que papá se fue.
- ¿Eli?- preguntó- ¿Como estas?
- Aun no sudo la entrepierna- Respondí, tratando de eludir la cruel situación que me
Diría. Quizás seria que necesitaba de mi apoyo emocional por que mamá otra vez
Cayó en depresión, o que se rompió una pierna, tal vez era que papá las había dejado
En la calle, a ella y a mamá. De todos modos, no tuve la osadía de preguntar ¿Que pasa?
Sino esperar a que ella empezara a plantear el problema.
- Bueno - supe entonces que me diría la mala nueva y me preparé para escucharla - Me
Preguntaba si ya estas de camino hacia aquí, estoy esperandote ansiosa, quiero ver si
Haz cambiado lo suficiente como para no reconocerte.
- Pues - dije, entrando por la puerta a la tienda de Dani- estoy comprando las cosas para
El viaje, será largo.
- ¡Santo cielo! Elizabeth Norbut ¿Aun estas en Thallahassee?
- Eso creo
- Eres tan terca, espero que llegues antes de Navidad-
- No exageres ¿Como esta mamá?
- Esta bien - entonces hubo un momento de silencio en la linea, en el cual recargué la mente
Para admitir la mala noticia - Hija - Continuo- ponte de camino, debo irme.

Intenté despedirme, para cuando el sonido del celular me avisó que ya había colgado.
Fue una llamada innecesaria, rápida y sin sentido. Era indudable, ocurría algo
fuera de lo normal algo que la abuela Bonie quizás no dijo por que habían demás personas, no quería preocuparme o solo se había arrepentido de ofrecerme la noticia por teléfono,
Sea la que haya sido, aun no lo sabia y si quería saberlo debía apresurarme.

- ¿Continuas viva?- dijo Dani MaCclortt con un tono de voz alardeado, sin su sonrisa picara
Que le caracteriza, de pie frente a mi ....

Continua